Cómo matricular un vehículo histórico
Cómo matricular un vehículo histórico
Muchas veces nos obsesionamos con tener un coche acorde a las últimas tendencias, o en cambiar de modelo cada vez que una marca saca al mercado una nueva tecnología. Pero también hay gente que mima su coche como un tesoro y lo mantiene impoluto año tras año. Si usted es uno de ellos y su coche tiene ya cierta edad, aquí le explicamos qué tiene que hacer para matricular un vehículo histórico.
¿Qué se entiende por vehículo histórico?
Pese a que un coche antiguo le puede traer muchos quebraderos de cabeza, también puede tener sus cosas buenas. Sobre todo, si consigue mantenerlo en buen estado hasta que cumpla los 25 años. A partir de entonces, pasa a ser un auto clásico y puede inscribirlo en el Registro de Vehículos Históricos.
¡Ojo! No todo vale: el coche debe conservar sus piezas o recambios originales. Si su coche aún no tiene los 25 años, puede convertirse en histórico si está inscrito en el Inventario de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español -aunque esto es una rareza reservada a vehículos con especial significación en algún acontecimiento importante- o si se trata de un vehículo de colección.
Cómo matricular tu vehículo histórico y registrarlo en Tráfico
Usted puede solicitar la inscripción del vehículo como histórico, tendrá que solicitarlo a la DGT y acudir a un Laboratorio Oficial de Inspección de su comunidad autónoma para que revisen el coche. Allí tendrá que presentar la documentación que acredite sus características técnicas junto a un informe del fabricante, club o entidad a la que pertenezca donde justifique su catalogación especial.
En un plazo aproximado de un mes recibirá la respuesta autonómica a su solicitud. Si esta es positiva, deberá pasar una inspección técnica ordinaria -la ITV- y dirigirse a la Jefatura Provincial de Tráfico para solicitar un nuevo permiso de circulación. Como curiosidad, el de los vehículos históricos es amarillo y conlleva el pago de una tasa algo menor a los 100 €.
También le darán una nueva placa de matrícula, si el vehículo no disponía de una anteriormente, con las letras “VH” y un número del 0000 al 9999. Si el vehículo ya estaba matriculado, tendrá que ponerle a la antigua placa un adhesivo amarillo con el distintivo “VH”.
Ventajas de matricular un vehículo histórico
Además de la lógica satisfacción por demostrar que el motor de su viejo coche sigue rugiendo como el primer día después de 25 años, la exención total o, al menos, la bonificación en el impuesto de matriculación es la principal ventaja económica de tener un vehículo histórico. Aunque se trata de una regulación municipal, por lo que la posible reducción tributaria dependerá del domicilio donde usted resida.
Otra ventaja importante de matricular un vehículo como histórico es la posibilidad de alargar la periodicidad de la ITV, incluso hasta los 5 años. Asimismo, suele haber seguros especiales a bajo coste o bonificados para estos coches.
Claro que la inscripción en el registro especial también tiene sus inconvenientes: podrá sufrir limitaciones en la circulación. Por ejemplo, la prohibición de circular por autovía o autopista o la de sobrepasar una determinada velocidad menor que la máxima permitida habitualmente.
Las aseguradoras también podrán imponer limitaciones en el kilometraje anual. Y el Estado, en su uso de derechos sobre bienes catalogados, puede reclamar el uso de su soche para exposiciones o eventos especiales.
El proceso para matricular un vehículo histórico es largo y complejo, pero puede tener sus ventajas y conlleva la satisfacción de disponer de un bien catalogado como de interés cultural. Si lo que usted desea es comprobar si un determinado coche está catalogado como vehículo histórico, puede solicitar a través de Registro Directo un Informe de Matrícula de la DGT para comprobar todos sus datos técnicos e históricos. ¡Más sencillo, imposible!